Por Carlos Enrique Paternina
Nada está oculto, "Capella Space
Imagen Acquisition" ha puesto en órbita satélites capaces de tomar
imágenes de radar nítidas, sin importar el clima inclemente, la oscuridad de la
noche, ni el acogedor interior de nuestras edificaciones, nadie podrá
esconderse.
Toda una revolución al servicio de
clientes gubernamentales, grandes corporaciones e inversores que podrán contar
con la intuitiva plataforma de autoservicio y su innovadora constelación de
microsatélites de última generación en banda X.
Su tecnología está basada en un radar
de apertura sintética (SAR), simulando la forma en que navegan los murciélagos,
ecolocalización, una señal de radio es emitida a 9,65 Ghz hacia el objetivo,
una vez la señal rebota es interpretada, pero a diferencia de otros satélites,
este genera su propia señal, actuando como un sistema de rayos X, generando
imágenes en las que cada pixel representa un cuadrado de 50cm x 50cm, que
comparado con los 5m x 5m que logran otros satélites, deja claro la potencia y
calidad de lo que es capaz de realizarse con los satélites Capella.
Mientras esto sucede en territorios
próximos, muy cercanos a los nuestros, pero separados por fronteras
imaginarias, por estos lares la realidad es completamente diferente, la
incapacidad de invertir en lo estratégico, sigue pasando factura en la
generación de desarrollo.
Paradójicamente hay capitales
departamentales, por ejemplo Sincelejo, que no cuentan con sistema de
transporte público, aun cuando es un tema que avanza rápidamente, acá parece
que nos hemos quedado estancados en el tiempo, viviendo en un mundo paralelo,
donde parece todo es imposible de lograr.
Cabe recordar que el primer sistema de
autobús (carrozas de madera tiradas por caballos), recorrieron las calles de París
hacia 1662, aunque en aquella ciudad el sistema duró pocos años, hasta mediados
de 1667, por el alto costo del mismo, en otras ciudades perduró hasta 1775, año
en que empezó a circular el tranvía eléctrico.
Sin embargo, la historia tiende a ser
cíclica, este nuevo sistema dejó de resolver los problemas de movilidad en las
ciudades, dando lugar a un nuevo y revolucionario medio "ómnibus" del
coronel Stanislas Baudry, inicialmente para incentivar un negocio de su
propiedad, los baños termales en Nantes Francia. Con el correr de los días el
visionario personaje, se dio cuenta que no todos los usuarios usaban el ómnibus
para ir a su negocio, por ello decidió crear la Enterprise Générale des
Omnibus, estableciendo la estación de autobuses frente a los grandes almacenes
de la ciudad. Como dato curioso en la Estación de autobuses se podía leer en
latín la frase Omnes ómnibus -hay de todo para todos- el sistema
era para todos, no solo para los clientes de sus Termas.
Tal fue el éxito que la idea
rápidamente se extendió por ciudades como Londres e incluso en algunas
norteamericanas como Nueva York. Dos décadas después en Berlín la ABOAG
(Allgemeine Berliner Omnibus-Aktiengesellschaft) dispuso de una flota de 257
autobuses y 1.089 caballos.
En 1831 Walter Hancock saca al ruedo el
"Infant" con motor a vapor, logrando un recorrido experimental entre
Stratford y Londres. Seis décadas hacia 1895 fue reemplazado su motor por uno
marca Benz a gasolina de 5CV capaz de alcanzar velocidades de 15 km/h, prestando
servicio para 6-8 pasajeros, dos conductores y un cobrador. Fue hasta 1920 que
Benz empieza a ofrecer diversas versiones y modelos: autobús urbano, autobús
interurbano, con o sin plataforma para pasajeros de pie, con o sin
portaequipajes sobre el techo, con diferentes configuraciones de las puertas y
hacia 1951 saca el modelo O6600H, siendo este el primer representante de una
concepción técnica del autobús moderno.
La breve historia del avance del bus contrasta con el inexistente
Sistema de Transporte en nuestra ciudad, hace algunos días, la gerente de
MetroSabanas manifestó en el programa Micrófono Abierto, que se requiere
actualizar el estudio de movilidad realizado en 2019; muchas dudas deja esta
postura, pues es difícil comprender cómo en solo 3 años pierde vigencia, peor
aún, esto aleja toda posibilidad de que los buses urbanos vuelvan a recorrer
por las calles de Sincelejo, a la fecha unos pocos prestan servicio entre la
capital y los corregimientos de Chochó y La Gallera.
Es también de anotar que los buses azules del sistema, salieron de
circulación por inconsistencia en los documentos requeridos para su
funcionamiento, por ello y ante la queja de los pobladores corregimentales,
entraron unas pocas busetas bajo convenio firmado con una empresa de transporte
intermunicipal, estas circulan como de costumbre, en frecuencias que superan la
media hora e incluso mucho más tiempo, pues se parquean hasta llenarse en los
paraderos establecidos en la zona céntrica.
Esta terrible práctica llevó en antaño, al deterioro del servicio
de los famosos microbuses, que hacían su recorrido desde los barrios al centro
de la ciudad y retornando a los mismos, tras periodos prolongados de esperar
hasta el último de los pasajeros. El auge de las motos y el alto nivel de
informalidad y desplazamiento del campo, terminaron por darle la estocada final
a las busetas.
Decisiones erradas, ineficiencia, ineptitud, permisividad,
corrupción, nula planificación, escasa gestión y desgano por lo público, han
llevado a que la ciudad está sumida en un caos propio de la edad media, esa
época de oscurantismo en el que nada es posible y todo es satanizado, nuestra
sociedad parece incapaz de soñar con obras estratégicas, con cambios en el
rumbo en el manejo de la misma.
Hace algunos días, publiqué una idea utópica, un sueño de que
hacer con el transporte, si lo viéramos desde la óptica metropolitana, pensando
en un futuro próximo. Algunos me escribieron para manifestar su escepticismo,
otros pidiendo información de los estudios que sustentaban la idea, números de
cierre financiero y variadas inquietudes, el ejercicio era ese, precisamente,
darnos la oportunidad de soñar con un proyecto que en otros territorios es
normal verlo andar, acá tras décadas seguimos pensando en lo mismo, en lo fácil
y cómodamente comprensible y realizable.
Teniendo claro que más que una obra,
requerimos urgentemente transformar los marcos mentales, para ello hay que
darle paso a lo estratégico, si, si es posible, la tecnología avanza a pasos
increíbles, podemos observar el mundo y a nosotros mismos desde los cielos,
seguir en tiempo real cualquier evento, e incluso holo-transportarnos a
espacios muy distantes.
P.D. Sigue la Mojana bajo el agua, nos quedó un nuevo documento Conpes
(otro), el área está más que estudiada y documentada, quizás hace falta comprar
algunas imágenes a Capella Space para al fin lograr construir las obras
definitivas, el dique direccional, las 33 compuertas, el dragado de los caños y
reforestar la subregión.
Extra: Ojalá nuestros Diputados dejen de pelear por absurdos, el
Gobernador de los anuncios pase a la ejecución y se defina prontamente quién es
el Alcalde en Sincelejo…
Hola Carlos, como bien lo señalas, hay que partir de un sueño, de una idea y si está ya existe, lo lógico es sumarle propuestas concretas. Este es el país de los “estudios” y eso me recuerda la cantidad de estudios de los arroyos de Bquilla, por señalar un caso específico, pero hasta tanto no se procedió a canalizar un arroyo, para ver cómo funcionaba el experimento, fue que se dieron cuenta que si era posible lograr una solución. Retomando el tema del transporte, ese estudio de hace tres años, puede aún servir de base para establecer acciones, que por pequeñas, o sencillas, o aisladas, de todas formas representan un inicio, un arranque. Mientras se esté planificando sobre lo planificado no se arranca. Como dice el viejo proverbio:” si no hay camino, se hace camino al andar”.
ResponderEliminarUn abrazo cordial.