Por: Carlos
A. Bustamante F., Ingeniero Civil, MSc. - Consultor, docente universitario.
Recién escuchamos al Alcalde de
Sincelejo exteriorizar con honestidad y diagnóstico propio, la situación
económica de la ciudad y la dependencia que se tiene del mototaxismo, la
creciente tasa de desempleo y la preocupante cifra de informalidad, todo
impactado por la COVID-19 sin que se tenga una solución a la vista.
Ciertamente esto no es una
problemática recién, es algo que venimos arrastrando con el tiempo y que no se
ha atacado para brindar una solución integral, quizá porque creemos que no es
un problema que afecta a todo nuestro municipio y sus ciudadanos, y esa
posición es preocupante; basta con mirar algunas cifras y abstraer en qué
estamos para caer en cuenta:
Según datos del DANE (https://dane.maps.arcgis.com/apps/webappviewer/index.htmlid=1b255a87f608476a98d7634766bc2938) nuestra
medida de pobreza multidimensional municipal total supera el 30%, el
trabajo informal 88,20% y la tasa de dependencia 39%, y hasta ahí
pensamos que tenemos un problema grande sólo con los pobres y la mayoría se
equivoca, sobre todo quienes creen ser clase media, impidiendo revelar sus
limitaciones y ampliar las soluciones a los problemas más apremiantes del municipio
y su gente.
Por tiempo hemos creído que la gran
población de la ciudad es clase media y que los pobres se localizan en
aproximadamente 1.000 hectáreas de su periferia; sin embargo, podríamos decir
que sólo el 23% que se identifica como clase media, también lo es (DANE
– Encuesta Nacional de Presupuestos de los Hogares). Entonces no es extraño
que encontremos 7,40% en barreras de acceso a servicios de salud y 16,50%
de la población sin aseguramiento en salud, y así alarmantes cifras para cada
dimensión evaluada en la medida de pobreza multidimensional como el rezago
escolar en 15,90% y bajo logro educativo 41,60%.
Es imperioso que el sincelejano promedio
tome conciencia sobre su nivel de vida, y precise sus carencias y/o privilegios
a fin de exponer a las autoridades, lo que requieren. Mucho se ha hablado de la
necesidad de brindar soluciones a los pobres, pero también es importante empezar
a trabajar para fortalecer la clase media y demandar políticas públicas locales
para ampliarla, pues es ella la que satisface necesidades del mercado municipal
y se constituye en el principal motor de crecimiento interno sobre todo en el
comercio y servicios.
A hoy, algunos podrán decir según
ingresos que técnicamente no son pobres, pero tienen carencias básicas como el acceso
a la seguridad social, conectividad, educación o bienes durables básicos. Los
números indican que la clase media de Sincelejo está en peligro y no se está
promoviendo la movilidad social sino el estancamiento, la situación actual ha
mostrado la fragilidad económica que enfrentan día a día nuestros conciudadanos,
sin que se avizoren oportunidades de inserción a los mercados de trabajo formal,
por ejemplo.
En este sentido, a través de la
administración municipal y si es necesario en acuerdo con la departamental, se
debe apuntar a 1) aumentar la cobertura de educación media y superior, 2)
Impulsar la creación de empleos formales, 3) Apoyar el emprendimiento, 4)
Invertir en infraestructura y en calidad y cobertura de servicios públicos. Es
fundamental que nuestros gobiernos apalanquen el
desarrollo, que apuntale industrias productivas y que generen buenos empleos.
Comentarios
Publicar un comentario